Alonso de Rivera y Zambrano nació en Úbeda en 1560 y murió en Concepción, Chile en de las tantas rebeliones en la guerra de Arauco, en 1617 militar español que ejerció como gobernador de Chile en dos períodos.
En el primero de ellos (1601-1605) introdujo reformas que, con el tiempo pasaron a ser claves dentro de la estrategia española de encarar la guerra de Arauco: consolidar una frontera bien defendida y atender el servicio de esa frontera con un ejército profesional y permanente de 1.500 hombres, y no con levas de vecinos.
En el segundo periódo tuvo que lidiar con el padre Luis de Valdivia que abogaba por una estrategia llamada Guerra defensiva, que afectaba los intereses particulares de los encomenderos. El Padre Valdivia consiguió de Felipe III una real cédula para establecer la Guerra defensiva en Arauco, pero por falta de apoyo en Chile y problemas internos, ésta fracasó, y el nuevo soberano Felipe IV ordenó la reanudación de la guerra ofensiva contra los belicosos mapuches comandados por el lonco Anganamón, en 1612. Alonso de Ribera volvió al cargo de gobernador hasta 1617, año en que falleció en la ciudad de Concepción, Chile.
Su importancia es que gracias a el se pudieron construir fuertes para los epañoles (impedir el mavance de los indígenas) y el ejercito profesional (artillería, caballería, infantería) que remplazo al de vecinos.
Alonso de Rivera
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